Fiestas Tradicionales

                                        Un lugar de ensueño: 

    Paris, Un Viaje Emocionante

                                                                                                                                 NEDELCU TABITA

                                                                                                                                           ENG+SP

                                                                                                                                                 II

 

Os voy a contar un viaje que hice a la maravillosa ciudad de Paris. Llegué en un vuelo matutino desde Barcelona. Toda mi vida soñé con ir a París y por fin pude cumplir mi sueño. Le recomiendo a todo el mundo que viaje a Paris (aunque esto se suele decir muy amenudo). Paris la ciudad de la luz. Es una mezcla de originalidad y encanto junto con todo lo que puedes esperar de una ciudad que tiene una tradición artística y cultural a nivel mundial. París es conocida como: La ciudad de la pasión, de la luz, de la actualidad, de la cocina, refugio de artistas con una mezcla de culturas impresionantes y bellísimas.

Me registré en un hotel muy elegante y deshice las maletas. Lo primero que hice fue ir a la Torre Eiffel.  Subí hasta lo más alto.  Para mí ya no es lo mismo que verla en la televisión. De noche la iluminación es impresionante.

Al día siguiente me fui a pasear por las calles de Montmartre, un lugar muy bueno para recrearse con el colorido que ofrecen sus calles, llenas de pintores. Cientos de turistas como yo, paseando por el mismo lugar acompañados de una tranquilidad única.

Me dispuse a navegar por el río Sena, recreándome en las aguas y contemplando la majestuosidad del museo de Orsay. Hay tanto que ver en París que uno no debe perder ni un sólo minuto. No puedes dejar de tomar café o vino en las abundantes cafeterías que hay al aire libre. Por la tarde fui aun restaurante en cual no entendía los menús... pero estaba todo muy delicioso.

Caminando por las calles llegué al jardín du Luxembourg, un lugar muy popular, magnifico, con muchos árboles y un olor fresco. Lo más sorprendente es ver muchas sillas alrededor.
En mi tercer día en Paris me dirigí hacia la Plaza de la Concorde, donde pude conocer el monumento traído por las tropas de Napoleón desde Egipto. Es ahí donde conocí a una jovencita muy amable y cariñosa que hablaba francés y iniciamos una bella amistad. Ese mismo día por la noche nos fuimos a una de las discotecas más populares de París, de la que yo nunca había oído hablar: “La Loco”, con diversas plantas, cada una con un estilo de música diferente.

En mi cuarto día y último día en París no puede dejar de ir a contemplar la puesta de sol desde un balcón. Fue todo un espectáculo. Al día siguiente cogí mi vuelo de regreso a Barcelona, muy alegre de haber conocido una hermosa ciudad y con la esperanza de poder volver pronto. Con la emoción me entraron muchas ganas de perfeccionar mi francés.