jueves, 1 de diciembre de 2011


La Navidad en Rumanía
 

   La tradición dice que los niños van de casa en casa cantando villancicos y recitando poesías y leyendas durante toda la temporada navideña. El líder del grupo lleva una enorme estrella de madera denominada steaua, cubierta con papel brillante y decorada con campanas y cintas de colores. En el centro de la estrella hay una pintura de la Sagrada Familia. La estrella se sujeta con un palo largo.

  Lo que más gusta de estas fechas en Rumanía es el espíritu navideño que  se siente en el aire; todos se olvidan de los problemas, los niños están alegres por recibir un regalito y los menos afortunados se conforman con lo que sea.                       
Cozonac

    Las madres suelen  preparar COZONAC, una clase de panee toné, un pan dulce relleno de crema de chocolate y nueces que los niños esperan con impaciencia, ya que está riquísimo caliente. Se preparan en el horno de leña, donde también se cocina la comida especial navideña.

Es un día de reunión familiar, presidido con pasteles caseros y platos de carne de cerdo, que se mata una semana antes de Navidad. La matanza del cerdo es un ritual muy antiguo, una tradición que se ha mantenido durante siglos. 
  La noche antes de Navidad, todos los niños del pueblo van a todas las casas del pueblo a cantar villancicos para que todos tengan suerte el nuevo año. A cambio reciben nueces, roscas y regalitos dulces. Los niños regresan a sus casas por la mañana, helados pero contentos.
Toda esa noche el pueblo se llena del canto y de las risas de los niños. El día de Navidad casi todo el pueblo se encuentra en la iglesia. Después de la ceremonia todos vuelven a sus casas. Es un día de reunión. Se reencuentran hijos, padres, nietos, sobrinos... Se junta toda la familia, los más viejos y también los enanos. La fiesta se alarga hasta la noche.
  También en estas fechas, se adorna el árbol de Navidad con dulces, bolas, luces y juguetes. Si hay niños en casa, la decoración se hace la noche antes de Navidad. Los regalos no tienen porqué ser cosas caras, pero para los niños son lo mejor del mundo, ya que el viejo Papa Noel se ha acordado de ellos.
                                       

                                                  Marin Bianca y Nivaci Madalina

1 comentario: